Garrigues, firma de abogados de origen español con presencia en Latinoamérica desde hace más de 40 años, se sumó esta semana como miembro a Fundación Pro Bono Chile. Con esta incorporación la firma, con especialización en derecho de empresa, se convierte en el despacho número 40 dentro de la organización social, sumado a 11 departamentos legales de empresas.
“El trabajo pro bono es esencial para vincularnos como comunidad y contribuir a mejorar el acceso igualitario a la justicia en nuestro país, especialmente en un momento como el que estamos viviendo hoy en Chile” comenta Luis Felipe Merino, socio de la firma. En ese marco, Pablo Guerrero, presidente de la fundación, destacó durante la firma de ingreso la oportunidad que brinda la institucionalización del voluntariado para fortalecer y ampliar la construcción de redes y aportar así a la paz social a través de la llegada de casos desde distintos sectores de la sociedad.
En Chile, Garrigues ha plasmado su interés en el voluntariado corporativo a través de asesorías a organizaciones sin fines de lucro, como TECHO. En este sentido, a nivel global la firma cuenta con un Comité Pro Bono y con políticas internas para dirigir esta práctica. En sus oficinas en Chile, el grupo de coordinación del Programa Pro Bono estará integrado por Mónica Van Der Schraft, Jaime de Larraechea, José Miguel Rioseco Romero y Hellen Brockway.
Respecto al ingreso a la fundación, Luis Felipe Merino agregó que “esta asociación contribuirá a canalizar de mejor manera nuestra asesoría pro bono y nos permitirá acceder a un mayor número de casos, de manera de incrementar el trabajo pro bono que ya realizábamos”.
